Radiation Exposure from X-rays in Children
¿Qué es la exposición a la radiación de las radiografías en niños?
Las radiografías son un tipo de técnica de imágenes que le brinda a su médico información sobre las estructuras del interior del cuerpo. Estos exámenes exponen a los niños a dosis bajas de radiación.
Los rayos X son formas de energía radiante, parecidas a una luz o a ondas de radio. Tienen más energía que los rayos de luz visible o que las ondas de radio y pueden penetrar su cuerpo. Esto le permite al radiólogo obtener imágenes radiográficas. Usted luego puede ver estas imágenes en una película fotográfica o en un monitor de computadora.
Es posible que a usted le preocupe exponer a su hijo a la radiación. Pero es importante comprender que la radiación nos rodea todo el tiempo. Todos los días, recibimos cantidades pequeñas de radiación del sol y de otras fuentes. Las personas que viven a grandes altitudes o que vuelan mucho en avión están rodeadas de mayor radiación todavía.
Sin embargo, la radiación puede dañar el tejido vivo y alterar el ADN, especialmente en dosis altas. Cuando las dosis son muy altas, puede causar náuseas y vómitos fuertes y la muerte. Los exámenes médicos usan dosis mucho mucho menores de radiación y no causan ese tipo de problemas. Aun así, es posible que estas dosis más bajas de radiación no estén completamente libres de riesgo. La preocupación principal es que la exposición a la radiación puede aumentar levemente el riesgo de su hijo de tener cáncer cuando sea mayor. Parte de esta exposición a la radiación podría provenir de fuentes naturales, pero otra parte puede venir de ciertos exámenes médicos, como las radiografías.
Ciertos tipos de estudios de imágenes radiográficos exponen a su hijo a más radiación que otros. Una radiografía continua (llamada fluoroscopia) puede exponer a su hijo a más radiación que una radiografía sola. Una tomografía computarizada (TC) es otro tipo de examen de imágenes que usa tecnología de rayos X. Una TC expone a su hijo a un nivel de radiación significativamente mayor que una única imagen de rayos X (llamada radiografía).
¿Por qué podría necesitar una radiografía?
Su hijo podría necesitar rayos X por una serie de problemas de salud distintos, desde un hueso fracturado hasta dolor de estómago. Las radiografías son particularmente buenas para dar información sobre los tejidos duros del cuerpo, como los huesos. En algunos casos, las radiografías pueden ayudar con otros procedimientos médicos, como guiar la colocación de un tubo en el cuerpo, o suministrar información continua sobre la anatomía durante una cirugía.
¿Cuáles son los síntomas de la exposición a los rayos X en niños?
La exposición a la radiación de una radiografía en sí misma no causará ningún síntoma.
¿Cuáles son los riesgos de la exposición a los rayos X en niños?
La acumulación de exposición a radiación puede aumentar el riesgo de su hijo de padecer cáncer cuando sea mayor. Los distintos tipos de radiografías usan distintas cantidades de radiación. Por ejemplo, una radiografía estándar de pecho emite aproximadamente la misma cantidad de radiación que usted recibiría normalmente de la radiación ambiental de fondo en un período de dos a tres días. Esto no es una cantidad muy importante de radiación: es menos de lo que usted recibe durante un vuelo en avión. Por esta razón, la mayoría de los médicos no se preocupan mucho por la exposición a la radiación de una única radiografía.
En cambio, una tomografía computarizada (TC) estándar del pecho puede emitir varios cientos de veces esa cantidad de radiación. Esto es más o menos equivalente a la cantidad de exposición a la radiación que usted recibiría normalmente en un par de años.
Observe que las radiografías que abarcan una parte más grande del cuerpo exponen a su hijo a más radiación que una radiografía de una parte más pequeña del cuerpo. Utilizar escudos protectores puede ayudar a reducir la exposición a la radiación. (Esto es usar un dispositivo, como un delantal de plomo, para cubrir otras partes del cuerpo de su hijo para no exponerlas a los rayos X).
Cada exposición adicional a la radiación, según el tipo, el grado y otros factores, suma al riesgo total de su hijo de presentar cáncer en el futuro. En resumen, un niño que se hace docenas de tomografías computarizadas corre un riesgo más alto de tener problemas derivados de la radiación que un niño que solamente se ha hecho algunas radiografías.
Por más atemorizantes que parezcan los riesgos de la exposición a la radiación, es importante considerar los beneficios de las radiografías y otros exámenes que pueden exponer a su hijo a la radiación. El médico de su hijo considerará el grado de importancia de los exámenes para tratar de evitar realizar estudios innecesarios.
¿Cómo se mide la exposición a la radiación de las radiografías en niños?
Cada radiografía, fluoroscopia o TC implica una cierta cantidad de exposición a la radiación. Si usted sabe qué exámenes médicos se le realizaron a su hijo, podrá hacer un cálculo aproximado de la cantidad de exposición a la radiación que ha tenido derivada de radiografías y otros estudios. Sin embargo, es importante comprender que pequeñas cantidades de radiación a lo largo de un período largo son mucho más seguras que una única exposición de alto grado.
¿Cómo se trata la exposición a la radiación de las radiografías en niños?
Una vez que la exposición a radiación ocurrió, no existe manera de tratarla. Usted solo puede intervenir para minimizar la cantidad de radiación que recibe su hijo.
Por supuesto, si su hijo enfermara de cáncer en el futuro (posiblemente en parte debido a la exposición a la radiación), eso requeriría su propio tratamiento.
¿Cuáles son las complicaciones de la exposición a los rayos X en niños?
El principal riesgo de exposición a radiación es el desarrollo de cáncer en etapas posteriores de la vida. Los investigadores aun no están del todo seguros de cuánta exposición a la radiación aumenta el riesgo futuro de cáncer de su hijo. En la mayoría de los niños, la exposición a la radiación de rayos X probablemente solo aumente su riesgo de cáncer en una proporción muy pequeña, si es que lo aumenta en algo.
Las probabilidades de contraer cáncer aumentan según la cantidad de exposición a la radiación. Un niño al que le han realizado unas pocas radiografías tal vez no corra un riesgo mayor. Un niño al que le hayan hecho muchas TC corre un riesgo más alto de tener cáncer en el futuro (aunque de todos modos el aumento del riesgo sería relativamente pequeño). Recuerde que las personas se enferman de cáncer por muchas razones. Su hijo podría contraer cáncer en el futuro aun si no se ha expuesto para nada a radiación de rayos X.
En teoría, la exposición a la radiación de las radiografías podría dañar las células reproductoras. Esto teóricamente podría causar una mutación que heredarían futuras generaciones. Estos riesgos probablemente sean muy, muy pequeños.
Las personas que se exponen a cantidades grandes de radiación de una sola vez pueden tener naúseas y vómitos muy fuertes y hasta morir. (Esto podría suceder durante un accidente nuclear o la explosión de una bomba nuclear). Los niveles de radiación de los exámenes médicos (incluso las radiografías) son mucho, mucho más bajos que esto, y no causan tales efectos.
¿Qué puedo hacer para prevenir la exposición a la radiación de las radiografías en niños?
A veces, los rayos X son necesarios y tienen un beneficio médico claro. En estos casos, los riesgos de no realizarse una radiografía son claramente mayores que cualquier riesgo pequeño de la radiografía en sí misma. De todos modos, tiene sentido minimizar la cantidad de radiación que recibe su hijo. Para hacerlo, siga esta guía:
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Permita que le hagan radiografías, fluoroscopias o TC solamente cuando el beneficio médico para su hijo sea claro.
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Pida que se use la menor cantidad posible de radiación (según el tamaño de su hijo) para obtener las imágenes necesarias.
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Permita que se exponga a rayos X solamente la zona necesaria.
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Pida que se use protección cuando sea posible (especialmente para zonas muy sensibles).
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No deje que se repitan gammagrafías a menos que sea necesario.
No sea tímido a la hora de colaborar con su médico para alcanzar estas metas. Además, su radiólogo debe tener una buena capacitación en estos temas
¿Cómo puedo manejar la exposición a la radiación de las radiografías en mi hijo?
Es importante considerar los riesgos y los beneficios de cualquier examen que pueda exponer a su hijo a radiación para ayudar a evitar la exposición innecesaria.
No sienta vergüenza de preguntar a su médico si otro examen que use menos radiación podría brindar la misma información. (El ultrasonido o ecografía, por ejemplo, no usa nada de radiación, y una TC con dosis baja emite menos radiación que una TC estándar).
Recuerde que existen muchas oportunidades en las que vale la pena correr los riesgos muy pequeños de un estudio de imágenes con rayos X.
Puntos clave sobre la exposición a la radiación de las radiografías en niños
Los rayos X son una forma de energía radiante. Las radiografías simples, las fluoroscopias y las TC son exámenes que usan energía radiante. Esta exposición a la radiación puede representar algunos riesgos, así que a su hijo se le deben hacer únicamente los exámenes que sean necesarios.
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La exposición a la radiación derivada de rayos X puede elevar levemente el riesgo de cáncer más adelante, especialmente en niños a los que se les han realizado muchos exámenes que implican una exposición alta a radiación.
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La exposición a la radiación de las radiografías no representa ningún problema a corto plazo. Los problemas a largo plazo son muy pequeños.
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Las radiografías simples exponen a muy poca radiación y, por lo tanto, elevan muy poco el riesgo, si lo hacen.
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Las TC exponen a mucha más radiación y pueden representar un riesgo mayor.
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Aunque los riesgos de la exposición a la radiación de radiografías pueden acumularse con el paso del tiempo, de todos modos esto solo representa un aumento leve del riesgo general de cáncer de su hijo
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Colabore con su médico para minimizar la exposición de su hijo a los rayos X. Recuerde que a veces estos exámenes traen muchos beneficios.
Próximos pasos
Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita al proveedor de atención médica de su hijo:
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Tenga en mente la razón de la visita y qué desea que suceda.
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Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere hacerle.
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En la visita, escriba el nombre de un diagnóstico nuevo y de todos los medicamentos, tratamientos o análisis nuevos. Además escriba todas las instrucciones nuevas que le dé el proveedor para su hijo.
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Pregunte por qué se se indica un medicamento o tratamiento nuevo, y cómo ayudará a su hijo. Además, consulte cuáles serán los efectos secundarios.
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Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otras maneras.
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Infórmese de por qué un análisis o procedimiento se recomienda y qué podrían significar los resultados.
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Consulte qué puede ocurrir si su hijo no toma el medicamento o no se hace un análisis o procedimiento.
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Si su hijo tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
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Averigüe cómo puede comunicarse con el proveedor de su hijo después del horario de consultorio. Es importante por si su hijo se enferma y usted necesita hacer preguntas o pedir un consejo.