Colocación de tubos de drenaje en los oídos para los niños
¿Qué es la colocación de tubos de drenaje en los oídos para los niños?
Los tímpanos (membranas timpánicas) son trozos de tejido finos que se encuentran en lo profundo de los oídos del niño. El espacio que está detrás del tímpano es el oído medio. Se comunica con la parte posterior de la nariz por medio de un conducto llamado trompa de Eustaquio, que permite que el aire llene este espacio y que drene el líquido del oído medio.
Pero a veces estos conductos no funcionan correctamente, lo que puede deberse a alergias, a infecciones, como los resfriados, o a las adenoides agrandadas. Las adenoides son tejidos blandos que se encuentran detrás de la nariz y que ayudan al niño a combatir las infecciones. Como consecuencia, se puede acumular líquido detrás de los tímpanos, y esto puede causar dolor y pérdida de la audición.
Durante la colocación de los tubos de drenaje en los oídos, el proveedor de atención médica del niño introduce un tubo diminuto en el tímpano para permitir la salida del líquido del oído medio. Esto también permite la entrada de aire al oído medio a través del tímpano. Para cuando estos tubos se salen, es posible que haya mejorado el funcionamiento del conducto natural del cuerpo que va desde el oído medio hasta la parte posterior de la nariz. Sin embargo, a veces es necesario colocar otro tubo.
A estos tubos de drenaje se los conoce como tubos de timpanostomía. Son pequeños tubos hechos de plástico o de metal. El proveedor de atención médica puede colocar tubos que se saldrán solos después de transcurridos 6 meses a un año. Hay otros hechos para quedar puestos por más tiempo. Es posible que el proveedor tenga que quitarlos más adelante.
A veces, los proveedores de atención médica también extirpan las adenoides durante la misma cirugía.
La colocación de tubos de drenaje en los oídos se realiza con mayor frecuencia cuando el niño tiene entre 1 y 3 años. A los 5 años, en la mayoría de los niños, las trompas de Eustaquio son más anchas y más largas. Estas permiten que la salida de los líquidos del oído sea más fácil.
¿Por qué podría necesitar mi hijo la colocación de tubos de drenaje en los oídos?
Este procedimiento es muy común en los niños. Es posible que su hijo necesite que le coloquen un tubo de drenaje en los oídos en los siguientes casos:
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Ha tenido líquido en los oídos durante 3 meses o más tiempo.
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Ha tenido una infección en el oído desde hace mucho tiempo.
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Tiene infecciones en los oídos con frecuencia.
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La forma de sus orejas o de su boca no es normal.
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Ha tenido ciertas lesiones en los oídos.
También debe saber lo siguiente:
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No se deben colocar tubos de drenaje en los oídos de los niños que tuvieron solo 1 infección que duró menos de 3 meses.
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Si su hijo tiene infecciones reiteradas en los oídos, se lo debe evaluar para detectar problemas del habla, del lenguaje o de aprendizaje.
¿Cuáles son los riesgos de la colocación de tubos de drenaje en los oídos para un niño?
Entre los riesgos se encuentran los siguientes:
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Problemas relacionados con la anestesia, como dificultad respiratoria o reacciones al medicamento
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Formación de cicatrices en el tímpano
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Pérdida de la audición
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Sangrado
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Infección
Algunos otros riesgos incluyen lo siguiente:
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Una perforación en el tímpano que no cicatriza después de que el tubo se sale. Esto puede requerir otro procedimiento para su reparación.
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El tubo puede salirse muy pronto o quedar puesto demasiado tiempo, lo que requiere que el proveedor lo retire.
Es posible que el niño corra otros riesgos, en función de su afección específica. Hable con el proveedor de atención médica de su hijo sobre cualquier inquietud que tenga antes del procedimiento.
¿Cómo preparo a mi hijo para la colocación de tubos de drenaje en los oídos?
El proveedor de atención médica querrá evaluar el estado de salud general del niño y revisarle los oídos y la audición antes del procedimiento. Antes del procedimiento:
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Hable sobre todos los medicamentos o los suplementos que su hijo está tomando.
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Hable sobre las alergias de su hijo.
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Informe al proveedor de atención médica si alguna vez el niño tuvo problemas con el medicamento para inducir el sueño (anestesia).
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Siga las instrucciones que le den a su hijo respecto de no ingerir alimentos ni bebidas antes del procedimiento. Es posible que su hijo no pueda comer ni beber nada a partir de la medianoche anterior al procedimiento.
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Hable sobre el tiempo que los tubos pueden permanecer puestos y cuándo será necesario que su hijo asista a visitas de control.
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Generalmente, usted y el niño tendrán que llegar unas horas antes de la cirugía.
¿Qué sucede durante la colocación de tubos de drenaje en los oídos para un niño?
A menudo, es un médico especializado en garganta, nariz y oídos (otorrinolaringólogo) el que coloca los tubos de drenaje en los oídos. Este suele ser un procedimiento ambulatorio. Por lo general, el procedimiento completo dura menos de 15 minutos. Puede incluir lo siguiente:
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Un especialista en la administración de medicamentos durante las cirugías (anestesista) le dará al niño un medicamento para que duerma y lo vigilará durante la cirugía.
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El médico especialista en garganta, nariz y oídos hará un orificio muy pequeño en el tímpano con un bisturí pequeño.
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El médico usará un dispositivo de aspiración para extraer el líquido del oído medio a través de este orificio.
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El médico colocará el tubo en el orificio. Por lo general, el orificio se cicatrizará solo sin necesidad de poner puntos.
Un tubo de drenaje en el oído a menudo se sale por sí solo en el término de 6 meses a un año.
¿Qué sucede después de la colocación de tubos de drenaje en los oídos para un niño?
Llevarán al niño a la sala de recuperación para que se despierte. Tal vez esté somnoliento e irritable durante una o 2 horas tras despertarse de la anestesia. Los ruidos pueden parecer especialmente fuertes durante un tiempo. En la mayoría de los casos, en niño podrá irse a su casa el mismo día.
El médico puede indicarle que le ponga al niño gotas en los oídos durante algunos días después de la cirugía. Durante este tiempo, es posible que observe supuración del oído. Su hijo puede volver a jugar con normalidad al día siguiente y empezar a comer las comidas habituales en cuanto lo desee.
Es posible que el niño deba ser cuidadoso para evitar que le entre agua en el oído mientras tiene el tubo colocado. Puede que tenga que ponerle al niño un tapón o una bola de algodón con vaselina en el oído antes de que nade o tome un baño. Pregúntele al médico qué le aconseja.
Asegúrese de llevar al niño a todas las visitas de control para que el médico pueda revisarlo. Llame al médico si ocurre cualquiera de estas situaciones:
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El niño tiene fiebre.
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Al niño le duelen los oídos.
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La supuración del oído tiene mal olor, es espesa o es de color amarillento o verdoso.
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El tubo de drenaje se sale del oído.
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El niño tiene problemas de audición.
Próximos pasos
Asegúrese de saber lo siguiente antes de aceptar que su hijo se someta al procedimiento:
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El nombre de la prueba o del procedimiento
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Los motivos por los que se realiza la prueba o el procedimiento
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Los resultados que puede esperar y qué significan
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Los riesgos y los beneficios de la prueba o del procedimiento
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Cuándo y dónde le realizarán la prueba o el procedimiento a su hijo
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Quién realizará el procedimiento y cuáles son sus conocimientos o experiencia
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Qué sucedería si no le hacen la prueba o el procedimiento al niño
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Las pruebas o los procedimientos alternativos disponibles
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Cuándo y cómo obtendrá los resultados
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A quién llamar luego de la prueba o del procedimiento en caso de tener preguntas o si su hijo tiene problemas
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Cuánto deberá pagar por la prueba o el procedimiento
Revisor médico: Marianne Fraser MSN RN
Revisor médico: Rita Sather RN
Revisor médico: Tara Novick BSN MSN
Última revisión:
8/1/2023
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