Hable con su proveedor de atención médica

Hable sobre los resultados con el proveedor de atención médica. Pregúntele si debe realizarse alguna prueba de seguimiento. Quizá le pidan que regrese a hacerse una segunda prueba de Pap en un año. Esto le da al cuello uterino tiempo para repararse. O tal vez se programe una colposcopia. Este estudio permite a su proveedor de atención médica examinar el cuello uterino con más detalle. Podría tomarse una biopsia del cuello uterino. Se extrae una pequeña muestra de tejido para enviarla a un laboratorio y analizarla. En cualquier caso, no deje de asistir a las visitas de control. Estas son la mejor protección contra problemas futuros.

Comprenda sus riesgos

Algunas decisiones relacionadas con su estilo de vida pueden aumentar el riesgo de presentar cambios celulares anormales. ¿Empezó a tener relaciones sexuales cuando era muy joven? ¿Ha tenido muchas parejas sexuales? ¿Ha tenido relaciones sexuales sin utilizar un condón de látex? ¿Fuma? ¿Tiene alguna inmunodeficiencia, como el VIH? Si respondió que “sí” alguna de las preguntas anteriores, entonces corre un mayor riesgo. Una de las razones más comunes para los resultados anormales de la prueba de Pap es la infección por el virus del papiloma humano (VPH). Si en los resultados del Pap se encuentran indicios de que podría tener VPH, es posible que necesite realizarse más pruebas.

La prueba de Pap

Durante la prueba:

• Le colocarán un instrumento llamado espéculo en la vagina para mantenerla abierta. Esto permitirá que su proveedor de atención médica le examine el cuello uterino.

• Se utilizará un cepillo pequeño, espátula o hisopo para tomar muestras de células de diferentes zonas de su cuello uterino. Estas células se colocan en un líquido o una placa. Luego, se envían a un laboratorio donde se las examina para detectar cualquier alteración. Su proveedor de atención médica la contactará para comunicarle los resultados de su análisis.