Un neurocirujano. Es el proveedor de atención médica que lleva a cabo el procedimiento necesario para corregir el problema.

Un radiólogo. Este proveedor de atención médica se especializa en usar imágenes médicas para el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades.

Un neurólogo. Este especialista colabora en la asistencia al paciente durante la fase aguda de la enfermedad, ayuda a dirigir la terapia de recuperación y ayuda a manejar complicaciones como las convulsiones.

Los enfermeros titulados. Estos profesionales proporcionan asistencia médica al paciente y también pueden enseñarles a los familiares y amigos a ayudar en su recuperación.

Fisiatras. Estos proveedores de atención médica se especializan en rehabilitación. Ayudan a dirigir la recuperación de las aptitudes motrices y del habla afectadas.

Fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales. Estos proveedores brindan ayuda para caminar, vestirse y desarrollar otras habilidades cotidianas.

Fonoaudiólogos. Estos proveedores ayudan con los problemas del habla y con los problemas para tragar.

Un administrador de casos o un trabajador social. Estos profesionales lo guían por el sistema de asistencia médica.

Acceso al cerebro El cirujano utiliza un procedimiento llamado craneotomía para acceder al cerebro. Durante la craneotomía, se hacen unas perforaciones pequeñas, que se llaman orificios de trepanación, en la superficie del cráneo. A continuación, se corta y se levanta el hueso entre estas perforaciones. Por último, el cirujano abre la duramadre y obtiene acceso al cerebro.

Extirpación de la MAV. Una vez que el cirujano tiene acceso a la MAV, extirpa las arterias y venas malformadas. Esto redirige el flujo de sangre a los vasos normales, y de esta manera evita que el MAV se rompa y produzca sangrado.

Cierre del cráneo. Una vez extirpada la MAV, se cierra la duramadre que recubre el cerebro. En la mayoría de los casos, se vuelve a colocar el trozo de hueso. Este hueso puede fijarse en su lugar de varias maneras. Se suelen usar pinzas quirúrgicas de titanio, ya que brindan la mayor estabilidad y cubren los orificios de trepanación. Una vez colocadas las pinzas, se cierra la incisión con puntos o grapas de sutura.

Radiocirugía. La radiación (haces de rayos gamma) se puede dirigir hacia la MAV mediante unos instrumentos llamados bisturí de rayos gamma, LINAC o haz de protones. La irradiación proveniente de este bisturí cierra los vasos sanguíneos anormales de forma que la sangre deja de circular por ellos. En este procedimiento participarán diversos especialistas (neurocirujano, físico y oncólogo radioterapeuta formado especialmente en este campo).

Embolización. A través de un catéter (un tubo muy delgado), se introduce un pegamento quirúrgico en la MAV. Esto obstruye el flujo de sangre de esa MAV y sujeta los vasos sanguíneos en un nuevo lugar. La embolización puede hacerse sola o como parte de un procedimiento quirúrgico. Para embolizar la MAV, también se pueden usar microesferas, balones pequeños o bobinas (unos objetos diminutos con forma de resorte). Este procedimiento requerirá la participación de un especialista.