Culebrilla (herpes zóster)
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Consulte con su proveedor de atención médica acerca de la vacuna contra la culebrilla. |
La culebrilla se conoce también como herpes zóster. Esta es una erupción dolorosa en la piel causada por el virus herpes zóster, que es el mismo virus que causa la varicela. Después de que una persona tiene varicela, el virus permanece inactivo en las células nerviosas. Años después, el virus puede volver a activarse y trasladarse a la piel a través de los nervios. La mayoría de las personas tiene culebrilla solo una vez. Sin embargo, puede aparecer en más de una oportunidad.
¿Quiénes están en riesgo de tener culebrilla?
Cualquier persona que haya tenido varicela puede tener culebrilla. Sin embargo, el riesgo es mayor en los siguientes casos:
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Es mayor de 50 años.
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Tiene una enfermedad que debilita el sistema inmunitario, como VIH/SIDA.
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Tiene cáncer, especialmente la enfermedad o el linfoma de Hodgkin.
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Se administra que debilitan el sistema inmunitario.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la culebrilla?
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Los primeros signos de la culebrilla son, en general, dolor, ardor, cosquilleo o picazón en una parte de la cara o el cuerpo. También puede sentir como si tuviera gripe, con fiebre y escalofríos.
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A los pocos días, aparece una erupción roja con ampollas pequeñas. La erupción puede tener la siguiente apariencia:
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Las ampollas pueden aparecer en cualquier parte, pero, generalmente, aparecen en la espalda, el pecho o el abdomen.
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Suelen aparecer en un solo lado del cuerpo y se propagan a lo largo del recorrido de los nervios, en donde el virus se está reactivando.
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La erupción también puede formarse alrededor de un ojo, a lo largo de un lado de la cara o del cuello, o en la boca.
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En algunas casos, particularmente en las personas con un sistema inmunitario debilitado, la culebrilla puede aparecer en más de una parte del cuerpo a la vez.
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Después de un par de días, las ampollas se secan y forman una costra. Esta costra se cae al cabo de unos días o semanas. En general, las ampollas no dejan cicatrices, a excepción de casos graves o en los que las personas tienen un sistema inmunitario debilitado.
¿Cuál es el tratamiento para la culebrilla?
En la mayoría de los casos, la culebrilla se cura por sí sola al cabo de algunos días o semanas. Sin embargo, se recomienda un tratamiento para aliviar el dolor, acelerar la curación y reducir el riesgo de padecer complicaciones. En general, solo le recetarán medicamentos antivirales si consulta con un proveedor de atención médica durante las primeras 72 horas de tener la erupción. Aunque también pueden recetarse después de 72 horas si la persona tiene un sistema inmunitario debilitado, o bien si la infección es demasiado extensa, grave o no desaparece. Consejos para reducir los síntomas:
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Aplique compresas de hielo o compresas frías, o sumérjase en una tina de agua fresca. Para hacer una compresa de hielo, coloque cubos de hielo en una bolsa plástica y ciérrela. Envuelva la bolsa en una toalla o un paño limpio y fino. Nunca aplique hielo o una compresa de hielo directamente sobre la piel.
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Use una loción de calamina para aliviar la picazón en la piel.
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Pregunte a su proveedor de atención médica sobre los analgésicos de venta libre. Si el dolor es intenso, es posible que el proveedor le recete medicamentos más fuertes para aliviarlo.
¿Cuáles son las complicaciones posibles de la culebrilla?
La culebrilla suele desaparecer sin ningún efecto duradero. Sin embargo, algunas personas tienen complicaciones durante la infección o después de que esta desaparece, como por ejemplo:
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Neuralgia posherpética. Esta es la complicación más común. Ocurre con mayor frecuencia a medida que las personas envejecen, sobre todo después de los 60 años. Produce dolor en los nervios, en el lugar donde apareció la erupción. El dolor puede ir de leve a grave, y puede durar solo unos días, meses o incluso años después de haber tenido culebrilla. Los medicamentos antivirales administrados durante las primeras 72 horas de la erupción pueden reducir las probabilidades de padecer neuralgia posherpética. Pueden recetarse otros medicamentos para ayudar a aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida.
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Infección bacteriana. Las ampollas causadas por la culebrilla pueden infectarse con bacterias. Según la gravedad de la infección, se usan medicamentos antibióticos tópicos, orales o intravenosos para tratarla.
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Problemas de la vista. Si tiene culebrilla en la cara, visite a su proveedor de atención médica de inmediato. La culebrilla puede causar problemas graves en la vista, e incluso ceguera.
En ocasiones poco frecuentes, la culebrilla también puede causar neumonía, problemas de audición, inflamación cerebral o incluso la muerte.
Cuándo recibir atención médica
Llame de inmediato a su proveedor de atención médica en cualquiera de los siguientes casos:
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Tiene síntomas nuevos o síntomas que no desaparecen con el tratamiento.
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Tiene una erupción o ampollas cerca de los ojos.
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Tiene más secreciones, fiebre o erupciones después del tratamiento.
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Siente dolor intenso que no se alivia.
¿Cómo puede prevenirse la culebrilla?
Solo puede tener culebrilla si ya tuvo varicela. Es posible contagiarle el virus a una persona que nunca tuvo varicela. Pero en lugar de culebrilla, la persona puede contraer varicela. Hasta que las ampollas formen costras, no debe tener ningún contacto con otras personas, especialmente las siguientes:
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Mujeres embarazadas que nunca han tenido varicela ni han recibido la vacuna
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Bebés que tuvieron un nacimiento prematuro o que tuvieron bajo peso al nacer
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Personas con un sistema inmunitario debilitado (como aquellas que reciben quimioterapia para tratar el cáncer, que se han sometido a trasplantes de órganos o que tienen infecciones por el VIH), especialmente si nunca tuvieron varicela
La vacuna contra la culebrilla
La vacuna recombinante contra el herpes zóster (RZV, por sus siglas en inglés) previene la culebrilla o hace que sea menos dolorosa.
Se recomienda la aplicación de la vacuna en adultos sanos a partir de los 50 años, incluso si ya tuvieron culebrilla. Son aconsejan dos inyecciones de la vacuna RZV. Debe recibir la segunda dosis de RZV entre 2 y 6 meses después de la primera. La vacuna hace que tenga menos probabilidades de contraer culebrilla. En caso de contraerla, los síntomas serán más leves que si no hubiese recibido la vacuna. Se recomienda recibir la vacuna RZV incluso si ya le administraron la vacuna anterior contra la culebrilla (vacuna elaborada con microbios vivos de herpes zóster), ya que la RZV funciona mejor y lo protege de la culebrilla durante más tiempo.
Consulte a su proveedor de atención médica sobre el momento más adecuado para recibir la vacuna.
Revisor médico: Barry Zingman MD
Revisor médico: Marianne Fraser MSN RN
Revisor médico: Raymond Kent Turley BSN MSN RN
Última revisión:
6/1/2019
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