Cáncer de riñón: cirugía
La cirugía es el tratamiento más común para el cáncer de riñón. El objetivo es extirpar el tumor o los tumores. A veces se extirpa todo el riñón. También pueden extirparse los ganglios linfáticos cercanos.
¿Cuándo se puede recurrir a la cirugía para tratar el cáncer de riñón?
Su proveedor de atención médica puede aconsejarle una cirugía para tratar el cáncer de riñón en los siguientes casos:
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Su estado de salud es lo suficientemente bueno para hacerse una cirugía. El proveedor de atención médica solo le aconsejará la cirugía si espera que pueda recuperarse de ella.
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El tumor es pequeño. En este caso, podría hacerse una nefrectomía parcial. Esta le permite a usted conservar algo de la función renal. Solo se extrae la parte del riñón que contiene el tumor y parte del tejido renal que lo rodea. Esta cirugía se realiza si solo se tiene un pequeño tumor en un riñón. También puede hacerse si el tumor es más grande, pero se tiene cáncer en ambos riñones o solo se tiene un riñón. El beneficio es que usted mantiene parte del riñón. El riesgo es que existe la posibilidad de que queden algunas células cancerosas.
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El tumor es más grande, pero está solo en su riñón. El tipo de cirugía que necesita depende del tamaño del tumor y de su localización.
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Una opción es una nefrectomía simple. Esta es una cirugía para extraer el riñón entero.
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O su proveedor de atención médica puede aconsejarle una nefrectomía radical. Aquí se extirpa todo el riñón, la glándula suprarrenal (unida a la parte superior del riñón con el cáncer) y los tejidos grasos cercanos. Es posible que el cirujano no extirpe la glándula suprarrenal si tiene un aspecto normal en las pruebas de diagnóstico por imágenes o si el cáncer no es de alto riesgo. Los ganglios linfáticos cercanos también pueden extirparse mediante un procedimiento denominado disección de ganglios linfáticos. Se extirpan cuando el proveedor puede palpar o visualizar los ganglios linfáticos agrandados en las pruebas de diagnóstico por imágenes previas a la cirugía. Esto se hace porque el cáncer tiende a desplazarse primero a los ganglios. Extirparlos puede evitar que el cáncer se propague a otras partes del cuerpo. Y el análisis de estos ganglios linfáticos ayuda a determinar el estadio del cáncer. Esto es importante para decidir si son necesarios otros tratamientos después de la cirugía.
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Usted tiene un cáncer de riñón que se ha propagado solo a otra zona. El proveedor de atención médica puede sugerirle una nefrectomía radical y la extirpación de los tumores en otras partes del cuerpo. Puede que esto no cure el cáncer. Pero puede aliviar los síntomas, como la presión, el dolor o la hemorragia.
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Usted tiene síntomas. Es posible que sienta dolor, presión o tenga sangrado a causa de los tumores que se han propagado. El proveedor de atención médica podría sugerirle una cirugía para extirpar esos tumores. Esto se hace para aliviar los síntomas. No cura el cáncer. Puede que le llamen cirugía paliativa.
Tipos de cirugía
La cirugía del cáncer de riñón puede hacerse de muchas maneras. El tipo de cirugía depende del tamaño del tumor y de su localización en el riñón:
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Cirugía abierta. Se hace mediante un gran corte (incisión) en la piel, la grasa y el músculo del abdomen. O bien en el costado, debajo de las costillas o en la espalda. Es posible que haya que extraer una de las costillas inferiores para llegar al riñón. La cirugía se hace a través de esta incisión.
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Cirugía mínimamente invasiva:
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Laparoscopia. Este tipo de cirugía se hace a través de pequeñas incisiones en la piel. Se introduce en una incisión un tubo fino y flexible con una luz y una cámara en el extremo (denominado laparoscopio). Después se introducen instrumentos largos y finos en las otras incisiones para realizar la cirugía. La laparoscopia suele reducir el tiempo de hospitalización después de la cirugía. Suele causar menos dolor y cicatrices y tiene una recuperación más rápida.
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Cirugía asistida por robot. Este tipo de cirugía es como la laparoscópica, pero se hace con brazos robóticos guiados por un cirujano sentado ante un panel informático. Solo se hace en determinados centros de cirugía. Y solo debe hacerla un proveedor de atención médica con formación y mucha experiencia. En este tipo de cirugía se utilizan incisiones más pequeñas y pueden producirse menos dolor y cicatrices después de la cirugía.
Riesgos de la cirugía del cáncer de riñón
Toda cirugía tiene riesgos. Entre los riesgos de hacer la cirugía de riñón se incluyen los siguientes:
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Sangrado excesivo
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Infección
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Daños en órganos internos y vasos sanguíneos cercanos
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Abultamiento de los órganos debajo de la incisión (hernia)
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Aire en la cavidad torácica (neumotórax)
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Insuficiencia renal del riñón restante
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Fugas de orina en el abdomen después de una nefrectomía parcial
Los riesgos dependen de su estado general de salud, del tipo de cirugía que necesite y de otros factores. Consulte al proveedor de atención médica cuáles son los riesgos más probables en su caso.
Preparativos para la cirugía
El equipo de atención médica hablará con usted sobre las opciones de cirugía más adecuadas en su caso. Quizás sea conveniente que un familiar o un amigo cercano lo acompañen a las citas. Anote las preguntas que quiera hacer acerca de la cirugía. Asegúrese de preguntar lo siguiente:
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Qué tipo de cirugía le harán
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Qué se hará durante la cirugía
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Cuáles son los riesgos y los efectos secundarios posibles de la cirugía
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Si tendrá función renal después de la cirugía (o si necesitará diálisis)
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Cuándo puede volver a hacer sus actividades normales
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Si la cirugía dejará cicatrices y cómo serán
Antes de la cirugía, informe al equipo de atención médica si usa algún medicamento. Estos incluyen los medicamentos con receta y los de venta libre, las vitaminas, los medicamentos a base de hierbas y otros suplementos. También incluye la marihuana o las drogas ilegales. Es para asegurarse de que no esté usando nada que pueda afectar la cirugía. Una vez que haya analizado todos los detalles con el cirujano, firmará un formulario de consentimiento que indica que el proveedor de atención médica puede hacer la cirugía.
También se reunirá con el anestesiólogo y podrá hacerle preguntas sobre la anestesia y cómo lo afectará. Asegúrese de informar a su proveedor de atención médica si ha tenido problemas con la anestesia en el pasado. Antes de que empiece la cirugía, un anestesiólogo o un enfermero anestesista le administrarán ciertos medicamentos (llamados anestésicos) que lo harán dormirse para que no sienta dolor.
Después de la cirugía
Se despertará en una sala de recuperación. Lo vigilarán de cerca mientras se despierta del todo y puede hablar con los enfermeros. Es posible que tenga que permanecer en el hospital entre 1 y 7 días, dependiendo del tipo de cirugía que le hayan hecho.
Durante los primeros días después de la cirugía, es probable que tenga dolor a causa de la incisión. El dolor se puede controlar con medicamentos. Hable con el proveedor de atención médica o con el enfermero sobre las opciones para aliviar el dolor. Algunas personas no quieren tomar analgésicos, pero hacerlo puede ayudarlas a recuperarse y curarse. Por ejemplo, si no controla bien el dolor, es posible que no quiera toser, girarse a menudo o levantarse de la cama, todo lo cual debe hacer mientras se recupera de la cirugía.
Puede ser incómodo respirar profundamente después de la cirugía. Se le pedirá que haga ejercicios de respiración profunda para evitar que contraiga una infección pulmonar (neumonía),
Es probable que tenga un catéter urinario durante unos días. Es una sonda que se introduce por la uretra (el conducto por el que sale la orina del cuerpo) hasta la vejiga para que la orina drene en una bolsa fuera del cuerpo. Es posible que se vaya a casa con la sonda durante un tiempo.
Puede tener problemas intestinales justo después de la cirugía. Si tiene diarrea, pregunte qué puede hacer al respecto. A veces los cambios en la alimentación pueden ser útiles. El estreñimiento es frecuente por el uso de ciertos analgésicos, por moverse poco o por no comer ni beber tanto como de costumbre. Hable con el proveedor de atención médica o con un enfermero acerca de cómo obtener más fibra dietética o acerca del uso de un ablandador de heces.
Recuperación en el hogar
Cuando vuelva a casa, podrá retomar una actividad ligera en una o dos semanas. No debe realizar ninguna actividad extenuante ni levantar objetos pesados durante al menos 6 semanas.
Es posible que se sienta dolorido, cansado o débil durante un tiempo. El tiempo necesario para recuperarse de la cirugía es diferente en cada persona. Pero puede que no se sienta usted mismo durante unos meses. Podrá mojarse la incisión en la ducha. Pero para reducir el riesgo de infección, no se bañe ni nade. Pregúntele al proveedor de atención médica cuándo puede conducir.
El equipo de atención médica le dirá qué tipos de actividades son seguras mientras se recupera.
Atención de seguimiento
Su proveedor de atención médica le hará análisis de sangre para comprobar el funcionamiento del riñón que le queda. Podría requerir más tratamientos después de la cirugía. Esto no empezará hasta que haya tenido tiempo de curarse. El proveedor de atención médica hablará con usted sobre los siguientes pasos del tratamiento y cuándo empezará. Asegúrese de saber qué hacer y programe una cita de seguimiento.
Cuándo llamar al proveedor de atención médica
Es posible que tenga que tomar medicamentos cuando vuelva a casa, como analgésicos o antibióticos. Es importante saber lo que está tomando. Consiga una lista escrita de los nombres de todos sus medicamentos. Pregúntele al equipo de atención médica cómo tomarlos, cómo actúan, para qué sirven y qué efectos secundarios podrían causar.
Hable con los proveedores de atención médica sobre los problemas a los que debe estar atento y cuándo debe llamar. Llame de inmediato si tiene alguno de estos problemas después de la cirugía:
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Sangrado
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Dolor nuevo o que empeora
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Enrojecimiento, hinchazón, calor o secreción de líquidos de la incisión
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La incisión se abre o se separan los bordes
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Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior, o según lo que le haya indicado el proveedor de atención médica
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Escalofríos
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Cambios en la cantidad de orina que produce o cambios en su aspecto u olor
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Tos o falta de aire
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Ritmo cardíaco acelerado e irregular; nuevo dolor de pecho
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Dolor, enrojecimiento, hinchazón o calor en un brazo o una pierna
Asegúrese de saber a quién y a qué número llamar en caso de problemas o preguntas. Además, asegúrese de saber a qué número llamar para obtener ayuda después del horario normal de atención, los fines de semana y los días festivos.