Cuidado dental y ortodóncico

• Ayude a su hijo a mantener una buena higiene bucal. Esto significa asegurarse de que su hijo se cepille los dientes después de cada comida y se los limpie con hilo dental al menos una vez por día. Su hijo no debe consumir dulces, jugos ni alimentos pegajosos.

• Lleve a su hijo a un ortodoncista para que le examine los dientes. Consúltele sobre los tratamientos que su hijo pueda necesitar en el futuro, como frenillos o implantes, en especial si su hijo tiene hendidura de paladar que afecta la encía. El ortodoncista puede ayudar a mejorar el funcionamiento y el aspecto de la boca de su hijo.

• Asegúrese de que su hijo use los espaciadores o protectores recetados como se lo indicaron. Estos ayudan al funcionamiento normal de la boca. Es probable que su hijo deba usar estos aparatos dentales durante el resto de su vida.

• La hendidura de paladar que afecta la encía suele hacer que los dientes crezcan hacia adentro de manera anormal. Es probable que su hijo deba usar frenillos para enderezar los dientes. Los frenillos se pueden usar para corregir los dientes de bebés o de adultos. También puede ser necesario corregir la mandíbula o reemplazar algunos dientes faltantes.

• Realice el seguimiento con el dentista u ortodoncista pediátricos. Su hijo necesitará atención bucal periódica durante el resto de su vida.

Fonoaudiología (incluye cómo tragar)

Es probable que su hijo deba comenzar con sesiones de fonoaudiología antes de la cirugía de reparación para el labio leporino o la hendidura de paladar. El tratamiento continuará después de la cirugía. Una vez corregidos el labio leporino o la hendidura de paladar, el fonoaudiólogo ayudará a su hijo a aprender nuevamente, si es necesario, dónde colocar la lengua, cómo decir las palabras y cómo tragar. Su hijo deberá trabajar con un fonoaudiólogo hasta que pueda hablar bien. En muchos niños con labio leporino o hendidura de paladar, o ambos, el habla normal se desarrolla aproximadamente a los 6 o 7 años de edad, pero la edad puede variar según el niño y la gravedad de la hendidura.

Atención emocional

• Ayude a su hijo a afrontar los problemas sociales y emocionales. Explíquele que otros niños suelen reaccionar mal ante las diferencias. Tranquilícelo diciéndole que no ha hecho nada malo.

• Hágale muchos comentarios positivos sobre su aspecto. Lo ayudará a aumentar su autoestima. Los mensajes positivos de los seres queridos también ayudan al niño a afrontar las frases y las acciones insensibles de otras personas.

• Hable con los maestros de su hijo sobre el labio leporino o la hendidura de paladar. Pregúnteles qué pueden hacer en el aula para ayudar a los demás niños a entender qué es el labio leporino o la hendidura de paladar. Si su hijo tiene la edad suficiente, pregúntele cómo le gustaría que se maneje la situación en el aula. Esto ayudará a garantizar que su hijo tenga apoyo en la clase.