Control de los lunares
Los lunares son pequeñas marcas de color (pigmentadas) en la piel. No tienen un propósito conocido. Muchos lunares aparecen antes de los 30 años de edad. Pero también es frecuente que aumenten a medida que la persona envejece. Los lunares en su mayoría no son cancerígenos (son benignos) y son inofensivos. Sin embargo, algunos pueden convertirse en cáncer (malignos). Este es el motivo por el que debe controlarse los lunares en el cuerpo. Además, debe informarle al proveedor de atención médica acerca de cualquier preocupación que tenga.
¿Qué son los lunares?
Los lunares son un tipo de marca pigmentada. Las pecas son otro tipo de marca pigmentada. Por lo general, se extienden a lo largo del puente de la nariz, las mejillas y los brazos. Los lunares pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Existen muchos tipos, tamaños y formas de lunares. La mayoría de los lunares son de color marrón. En la mayoría de los casos, son planos o tienen forma de domo, son suaves y tienen bordes bien definidos.
¿Por qué preocuparse por los lunares?
La mayoría de los lunares son benignos y no necesitan tratamiento. Puede hacerse extraer los lunares si no le gusta su aspecto o cómo se sienten. Pero los lunares pueden convertirse en un problema si aparecen después de los 30 años. O si cambian de determinadas maneras. Estos lunares pueden convertirse en melanomas, un tipo de cáncer de piel. La cantidad de casos de melanoma ha aumentado rápidamente en las últimas décadas. El melanoma suele tener cura, si se detecta a tiempo. Pero esta enfermedad puede ser potencialmente mortal, sobre todo cuando no se diagnostica temprano. El riesgo de contraer melanoma es mayor si usted:
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Tiene muchos lunares
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Ha tenido mucha exposición al sol durante su vida o tiene un tipo de piel que se quema con facilidad
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Ha tenido quemaduras solares con ampollas graves
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Usa camas solares o lámparas bronceadoras
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Tiene antecedentes personales o familiares de cáncer de piel
Para controlar el riesgo, es recomendable controlar si los lunares cambian. Además, pídale al proveedor de atención médica que le haga un examen de piel minucioso cuando se haga una exploración física. Para hacerlo, primero necesita saber dónde están los lunares. Luego, contrólese los lunares todos los meses.
Control de los lunares
Puede controlar muchos de sus lunares todos los meses. Puede hacerlo justo después de bañarse y antes de vestirse. Haga un chequeo de su cuerpo desde ha cabeza hasta los pies. Asegúrese de controlarse los lugares difíciles de ver. Estos incluyen la espada, el cuello, los glúteos, la zona entre los dedos de los pies y las plantas de los pies. También puede controlarse estas zonas usando espejos o pidiéndole a una persona de confianza que lo ayude. Luego, haga una lista de los lunares. Si encuentra lunares nuevos o cambios en los lunares, llame al proveedor. Para controlarse los lunares, puede necesitar lo siguiente:
Si tiene muchos lunares, tome fotos digitales de estos. Asegúrese de tomarlas tanto de cerca como de lejos. Esto le ayudará a ver si hay cambios en sus lunares con el paso del tiempo.
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No olvide revisar sus pies. |
Cuándo buscar atención médica
Llame al proveedor de atención médica si los lunares duelen, pican, supuran, sangran, se espesan o tienen costra, o si observa otros cambios. También comuníquese con el proveedor de atención médica si los lunares muestran alguno de estos signos de melanoma:
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Un cambio de tamaño, forma, color o altura
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Los lados no coinciden (asimetría)
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Bordes ásperos, con muescas o falta de definición
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Diferentes colores en el mismo lunar
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Tamaño mayor de 5 mm o 6 mm de diámetro (el tamaño de una goma de lápiz)
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Tiene un aspecto diferente a los otros lunares que se encuentran alrededor
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Comienza a picar
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Sangra o supura
Revisor médico: Chris Southard RN
Revisor médico: Rita Sather RN
Revisor médico: Ronald Karlin MD
Última revisión:
10/1/2021
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